TAIGA Conil

El camping es bonito, pequeño y bien ubicado. Es muy familiar. La tienda era cómoda y estaba limpia. Las mesas y sillas de exterior bastante sucias pero entiendo que puede ser difícil mantenerlas limpias constantemente al estar rodeado de árboles. El personal del restaurante un 10. Todos muy amables. La única pega que le pongo al camping son los baños. No están limpios. Algunos pestillos de las duchas no funcionan y en el lavabo no tienes para apoyar tus cosas. Me parece que los baños no están acondicionados para un camping. Hay que aumentar la frecuencia de limpieza. El resto, muy bien. Repetiría.

Bonito camping idílico entre pinos. Buenas duchas y aseos. Estuvimos allí en enero, sin campistas permanentes, así que casi solos. Acampamos sobre hierba, que estaba un poco sucia cuando llovía. Bonito restaurante justo en la parcela. En bici a Conil 17 min (cuesta arriba, cuesta abajo). Conil es un pueblecito encantador (casi todo está cerrado en invierno). La entrada nos pareció un poco estrecha, a 7,45 metros, pero nos dieron instrucciones amables. La electricidad era muy buena. WLAN también, pero con caídas.

Todo estupendo. La localización muy céntrica a todos los pueblos de alrededor de Conil. El camping muy bonito pero la limpieza de los baños podría mejorar y debería ser mas frecuente. El personal 10/10, sobretodo en la cafetería. Recomendamos!!

Me ha encantado la experiencia,todo el personal super amable y bastante silencioso x la noche .

El camping en si y sus instalaciones no están mal, aunque los baños de hombres y mujeres están bastante alejados entre sí, lo cual resulta un poco incómodo. Lo peor han sido tanto las noches como, en parte, las mañanas, debido al ruido extremo: por la noche, la gente grita hasta bien entrada la madrugada, lo que dificulta conciliar el sueño. Además, en una ocasión, mientras intentábamos dormir, los pollos de algún campo cercano no paraban de hacer ruido, como si estuvieran sufriendo, lo cual también afectó negativamente al descanso. Por otro lado, permitir perros dentro del camping ha provocado que estos ladren durante la noche, respondiendo a los ladridos de los perros de los alrededores, lo que ha aumentado aún más el ruido nocturno. Por último, cabe mencionar que los baños, además de estar lejos, estaban un poco sucios.

Pasar unos días en este camping ha sido una experiencia tan relajante como reconfortante. Rodeado de naturaleza, con amplias zonas verdes y bien cuidado, este lugar demuestra que no hace falta lujo para disfrutar de unas vacaciones memorables. Ideal tanto para familias como para parejas o viajeros solitarios que buscan desconectar del ritmo de la ciudad. Las parcelas están bien delimitadas, con sombra natural y suficiente espacio para montar tienda, caravana o autocaravana sin sentirse apretado. También cuentan con bungalows totalmente equipados, limpios y cómodos, perfectos para quienes prefieren un poco más de comodidad. Los baños y duchas, que suelen ser el punto débil de muchos campings, aquí sorprenden por su limpieza y mantenimiento constante. El personal es muy amable, siempre dispuesto a ayudar y con una sonrisa, lo que marca una gran diferencia en la estancia. El camping también ofrece piscina, pequeño supermercado, bar-restaurante con menú casero y económico, y actividades para los más pequeños. Además, su ubicación permite hacer rutas a pie o en bici, y está lo suficientemente cerca del pueblo para cualquier necesidad. En resumen, este camping es una opción excelente para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y buena atención a un precio razonable. Repetiríamos sin dudarlo.