Bungalow Leo Vista al Mar - 5 personas

Buenas instalaciones pero decepcionante la actitud del personal y la experiencia en el spa. Nos alojamos en Costa del Sol Glamping Village a finales de octubre. El alojamiento y la ubicación son estupendos en general: tranquilos y relajantes hasta que llegaron los lugareños para celebrar el fin de semana de Halloween. Incluso entonces, todavía había muchas tumbonas junto a la piscina, tanto al sol como a la sombra. La zona de arena junto a la piscina era perfecta para los más pequeños, con una parte poco profunda para niños pequeños y un tobogán acuático para mayores de 10 años. La piscina no está climatizada, pero en esa época del año la temperatura era adecuada para un baño corto. El restaurante sirve comida decente, un poco cara pero esperable para la zona. Hay un campo de deportes para jugar a la pelota, un pequeño parque infantil y muchas actividades para niños (aunque nosotros no participamos). Está muy bien situado: a unos 5 minutos a pie por el puente de la playa y el paseo marítimo de Fuengirola, cerca del Castillo Sohail y de una gasolinera para comprar lo esencial. La lavandería (5 € lavado, 3 € secado) era práctica, aunque a veces estaba muy concurrida. Nos alojamos en un bungalow Neri con cuarto de baño propio. Incluía champú, gel de ducha y un pequeño paquete de detergente -un bonito detalle- pero, curiosamente, no se reponía el papel higiénico. Ahora las desventajas: 1. Asientos incómodos: Los taburetes de la barra de desayuno son demasiado altos y estrechos; los bordes duros se clavan en la piel. Todos los de nuestro grupo, incluidos una persona mayor y un niño pequeño, tuvieron dificultades para utilizarlos. 2. 2. Desesperante falta de almacenamiento: Ni siquiera hay un perchero junto a la entrada ni un armario para chaquetas y zapatos, a pesar de que hay espacio de sobra para uno. La cocina casi no tiene espacio para guardar cosas y no tiene horno ni freidora, lo que dificulta la autococina. 3. Experiencia decepcionante en el spa: Reservamos el spa para 45 minutos (14,40 € cada uno). Las instalaciones estaban bien pero eran básicas: la sauna sólo alcanzaba los 70 °C y el agua del jacuzzi estaba tibia. Terminamos de utilizar las instalaciones a tiempo, pero nos quedamos un poco más en el vestuario secándonos y vistiéndonos. No nos dimos cuenta de que el tiempo de cambio contaba como parte de los 45 minutos, ya que nadie nos lo dijo. Una limpiadora asomó brevemente la cabeza, pero no dijo nada. Al día siguiente, cuando intentamos volver a reservar, la recepcionista se enfadó mucho y nos dijo que teníamos "prohibida" la entrada al balneario por habernos quedado más de la cuenta, diciendo que las limpiadoras "no podían limpiar". Nos disculpamos e incluso nos ofrecimos a pagar el tiempo extra, pero ella se negó diciendo que tendría que ponerse en contacto con su jefe para "decidir qué hacer con vosotros dos", sin volver a ponerse en contacto con nosotros al respecto después. De todas formas, el cargo apareció más tarde. La situación se manejó muy mal y nos hizo sentir humillados en lugar de relajados. Fue bastante humillante que nos reprendieran en vacaciones, sobre todo por algo que podría haberse resuelto con una simple conversación. 4. Incidente en un restaurante: En una ocasión, una camarera nos persiguió para comprobar si habíamos pagado. Lo habíamos hecho, y ella podría haberlo comprobado fácilmente antes de enfrentarse a nosotros. Fue embarazoso e innecesario. 5. Personal antipático: Aparte de Antonio, el jardinero (que era absolutamente encantador), la mayoría del personal parecía desinteresado o antipático, y rara vez saludaba a los huéspedes. Tras el incidente del spa, la recepcionista se volvió abiertamente hostil, lo que nos hizo sentir incómodos durante el resto de nuestra estancia. En general, el complejo tiene un gran potencial -un entorno encantador, instalaciones aptas para familias y una buena ubicación-, pero la dirección y el servicio de atención al cliente necesitan mejorar seriamente. Es una pena que nos trataran así, porque podría haber sido una estancia maravillosa. Sin duda volveremos a Málaga, pero lamentablemente no volveremos a alojarnos en Glamping Costa del Sol.

Preciosa casa móvil con piscina en la puerta. Encantadora. No está en el mejor sitio, pero sólo estuvimos 2 noches y vinimos para salir, así que no nos quedamos mucho en el parque.

Ubicación excelente, servicio excelente y las habitaciones bien ubicadas y super limpias

Una experiencia fantástica en Glanmig Costa del Sol, Fuengirola Nos encantó nuestra estancia en Glanmig Costa del Sol. Las instalaciones son modernas, limpias y están muy bien cuidadas — se nota que todo está hecho con mimo. El alojamiento fue precioso: cómodo, bien equipado y con un diseño acogedor que combina el espíritu del glamping con todas las comodidades de un hotel. La zona de la piscina es espectacular, ideal para relajarse o pasar un día divertido con la familia. También hay actividades y zonas pensadas para los más pequeños, así que es perfecto tanto para parejas como para familias. La ubicación es excelente: muy cerca de la playa y con fácil acceso a Fuengirola y otros puntos de la Costa del Sol. Además, hay aparcamiento cómodo y seguro dentro del recinto. En resumen, fue una estancia de diez. Lo recomendaría sin dudar a quien busque descansar, disfrutar del sol y vivir una experiencia diferente en un entorno natural pero con todas las comodidades. ¡Volveremos seguro! 🌴☀️

Chalet muy limpio, todo lo que necesitas

Todo fenomenal, limpieza,atención, instalaciones... Especialmente recomendable para ir con niños, ellos encantados.