Zomerlicht

Staphorst y el Museo Staphorst ofrecen una oportunidad única de descubrir las ricas tradiciones y cultura de la campiña holandesa. Con sus características casas verdes, trajes tradicionales y ambiente auténtico, Staphorst es un paso atrás en el tiempo. En el Museo de Staphorst, los visitantes conocen el patrimonio local a través de exposiciones históricas y demostraciones de artesanía. Es una experiencia fascinante y educativa para todas las edades, ideal para pasar un día cultural.

El valle del Reest es un paisaje único y pintoresco del valle del arroyo, cerca del glamping. Caminar y montar en bicicleta por senderos serpenteantes y antiguas granjas es una delicia para los amantes de la naturaleza. Puedes participar en paseos organizados por la naturaleza, talleres de fotografía u observación de aves. Además, la zona es rica en flora y fauna. Disfruta de las orquídeas en flor, las gencianas azules y las mariposas en primavera y verano. Varias especies de aves, como el pito negro y el martín pescador, encuentran aquí su hogar, al igual que los ciervos y los zorros. En otoño, los bosques se convierten en una paleta de colores y en invierno, el paisaje helado ofrece un silencio encantador. El valle del Reest es un destino maravilloso para cualquiera que desee experimentar la belleza y la tranquilidad de la naturaleza.

A menos de media hora en coche del glamping está Zwolle, una bulliciosa ciudad hanseática. Zwolle ofrece una fascinante mezcla de historia, cultura y vida urbana moderna. Empieza con una visita al Museo de Fundatie, que además de su impresionante colección de arte, destaca por su insólita arquitectura. El corazón de la ciudad, la Grote Markt, es una animada plaza rodeada de edificios históricos, cafés con ambiente y boutiques. Prueba las delicias locales en el mercado semanal o disfruta de una copa en una terraza soleada. Para relajarte un poco, visita el Parque de Wezenlanden, un oasis verde perfecto para ir de picnic, pasear o asistir a un concierto en el teatro al aire libre. Zwolle desprende un ambiente acogedor con su arquitectura medieval, sus calles artísticas y sus hospitalarios habitantes.